sábado, noviembre 10, 2007

A veces soy idiota perdida

Viernes por la noche. La semana ha sido agotadora pero estoy contenta porque me dirijo a un restaurante a celebrar el cumpleaños de una amiga. Doy mil vueltas por el centro del pueblo sin encontrar aparcamiento: ¿pero qué pasa, desde cuándo Santa Cruz se transformó en Barcelona en temas de párking? Llamo a uno de los amigos que están en la cena para advertirle de que llego tarde y me dice que sí, que hoy hay no sé qué concierto en el pueblo y está dificilillo encontrar un sitio donde estacionar el coche.

Tras la vuelta mil veinte, veo un espacio libre en el otro lado de la acera y pongo el intermitente indicando que voy a aparcar. Pero una lista que viene en dirección contraria también quiere adueñarse del aparcamiento. Total, acabamos bloqueándonos la una a la otra. Me digo "ya se cansará". Apago el motor, saco una revista. Ella va acompañada y tampoco se rinde. Cuestión de orgullo.

Pasan diez minutos, nadie se ha movido. Aparece una patrulla de la policía. La tipa sale rauda del coche y se va a quejar a los polis. Gesticula un montón, y pone cara de odiarme mucho. "Acusica asquerosa", pienso yo. El policía acaba de hablar con ella y se acerca a mí. Sé que no es la actitud que debería adoptar, lo sé muy bien, pero le digo: "Mire, agente, no sé qué le habrá contado pero yo vi el sitio antes. Es mío". El policía se encoje de hombros, de la misma manera que hacía mi madre cuando mi hermano y yo nos íbamos a quejar el uno del otro tras una pelea. "La verdad, me da igual. Pero alguien tendrá que mover el coche, porque están interrumpiendo el tráfico, señorita". "Pues que lo mueva ella, que me está bloqueando. Y el sitio es mío". Cualquiera diría que he cumplido los treinta (envejecer es inevitable, pero puedes escoger mantenerte inmadura toda la vida...)

Al final la tipa arranca y se va, supongo que mentándome a todos mis muertos. Pero no tengo tiempo de disfrutar de la victoria, porque me entra la paranoia: "esta tía muy equilibrada no parecía. Seguro que vuelve cuando haya aparcado el coche y me revienta las ruedas". Total, que cuando la veo desaparecer en el horizonte, me voy yo también, renunciando al precioso aparcamiento.

Me meto en un callejón adyacente sin salida, cerca de una escuela. Doy marcha atrás y le doy un toque a un coche. El dueño del vehículo sale del coche enfadado "pero-bueno-qué-pasa-es-que-no-me-has-vistoooooooo....". Pongo cara de cordero degollado y me disculpo. "Bueno, no pasa nada. Sólo me has abollado la matrícula. No hace falta que hagamos papeles". Suspiro de alivio. Pero sale una tipa con un walkie-talkie del colegio y dice "tenemos que llamar a la policía". "¿Cómoooo? ¡Pero si el señor éste y yo nos hemos puesto de acuerdo en que no pasa nada!". "Da igual. Todo incidente que suceda cerca de la escuela tiene que denunciarse a la policía". Cagüentó, ahora va a venir la misma patrulla de antes y esta vez me cae un puro, por lista. Le imploro clemencia a la del walkie-talkie, mientras el tipo del coche con matrícula abollada pone de cara de "joé, qué pesadez". Al final la tipa les dice a los de la patrulla policial que es un incidente menor y pregunta si me puede dejar ir. Acceden. Salgo de ahí tan rápido como puedo.


Encuentro un lugar donde aparcar y llego al restaurante cuarenta minutos tarde. Por lo menos hago reír a mis amigos...

Joder, tantos estudios, y a veces tan tonta.

16 comentarios:

Pablo dijo...

Es la mejor historia que he leido en mucho tiempo, me ha encantado lo de: "Acusica asquerosa".

Jajajaja, es que las cosas malas vienen todas de golpe.

Un abrazo fuerte!

MJ dijo...

Bueeeeeeeno,no es tan grave. Ya se me pasarán todos los males cuando estemos en Hawaïi!!!! (doce días y contando)

Unknown dijo...

Joder qué risas!! Si es que a cabezotas no nos gana nadie :P
Oye, ¿en serio crees que te habría pinchado las ruedas? Mi madre, aquello es más bizarro aún de lo que pensaba :S

Xavi Menós dijo...

juasjuasjassusjsaujasasusajsusjsaasuj

esto te pasa x ir en coche!

Anónimo dijo...

No eres tú... son ellos!

jejeje.. me he reído bastante..

ya te contaré que yo voy en breve a Seattle... más de lo mismo seguro!

Saludos!

Anónimo dijo...

Yo también me he reído...
Pero ke fuerrrrta es usted!!

crístian dijo...

Boníssim, nena, boníssim!!!

Anónimo dijo...

jajaja... como se entere Mr Bean te copia la historia. Y el temor a que te saque la pistola dónde queda??

Marketing Cultural Heritage Class dijo...

Yo estoy con MJ, que película es esa que Woody Allen revienta con un bate de béisbol el coche de unos manguis que le roban el aparcamiento?

Anónimo dijo...

hahaha, que bó. Ei al cap i a la fí ella s'havia fotut en direcció contraria, l'aparcament era teu!!

Julia dijo...

jajajaja
me encanta esta historia, MJ
taking charge like a real californian
que graciosa, de verdad
un besoooo

Anónimo dijo...

Que han hecho los americanos para disfrutar de la presencia de una chica asi?


Eres de esa clase de persona que no le importa hacer la payasita en las fotos porque

a) Siempre sales bien

b) No te importa que puedan decirte

c) Simplemente, eres asi, espontanea, como una coca cola después de un buen meneo, abierta con alevosía...


Buscando algo de alien nación te encontré...y me puse a leer la entrevista que hiciste...

syl dijo...

:-))))

Elenita dijo...

A mi me paso lo mismo del aparcamiento hace como mil a;os en un centro comercial... pero no tenia revista en el coche y me fui. ;-)

santino dijo...

me deslomo

Anónimo dijo...

Vaya MJ, veo que te vas superando. Cada día tienes más difícil escribir algo más gracioso.
Yo atropellé un ciervo en las calles de Monterey, es también otra historia californiana absurda que te contaré si te interesa.