miércoles, noviembre 15, 2006

Cosas que estoy aprendiendo por aquí

1. Estoy aprendiendo a ser sociable:



Mi amigo David Perpiñán, que me conoció en mi época más borde y sociópata (cuando estaba estudiando veterinaria), me envió una vez un mail memorable. Yo había comenzado hacía poco mi segunda carrera y David me preguntaba: "María José, ¿cómo te va? Seguro que ya has hecho una única amiga, con la que te sientas en el fondo de la clase a criticar a todos los demás". Bueno, esto da una idea aproximada de cómo era yo en mi tierna juventud. Supongo que ya había mejorado bastante antes de venir para acá, pero igualmente empezar de nuevo en un país extraño te estimula las habilidades sociales.

2. Estoy aprendiendo que mi madre siempre tenía razón.

"Si no limpias, al menos no ensucies" + "Ahora tienes la habitación hecha unos zorros, pero verás que cuando vivas sola sí que te molestará el caos". Qué perlas de sabiduría me soltaba mi madre, y yo sin darme cuenta. ¡Cuánta razón tienes siempre, mamá! ¡Qué ganas me entran de gritarle esa primera frase a mi compañero de casa cuando deja restos de pomelo por toda la cocina, o los platos sucios en la pica durante días! ¡Y qué maruja me he vuelto, por Dios! El otro sábado dediqué toda la mañana a dejar la mencionada cocina como los chorros del oro... y peor aún... me entró un gustirrinín cuando la vi tan limpia y brillante... ¿es grave, doctor?

3. Estoy empezando a comprender el síndrome del emigrante

Yo una vez tuve un novio extranjero que era bastante gruñón. Me parecía que se enfadaba demasiado por nimiedades y siempre estaba criticando a los catalanes. Pero ahora entiendo que el estar en tierra extraña a veces te pone de los nervios. Hay días en los que todo lo de los americanos me parece mal. Por suerte, es bastante infrecuente.

viernes, noviembre 10, 2006

martes, noviembre 07, 2006

Cultural learnings from the US and A

El viernes fui a ver el estreno de la película "Borat: Cultural Learnings of America for Make Benefit Glorious Nation of Kazakhstan". Estaba el cine a reventar. Supongo que a estas horas la gente ya habrá leído suficientes reviews de la película como para que yo suelte otro, pero es que yo no quiero hablar de lo que pasaba en la pantalla. Prefiero comentar las reacciones de la gente del público.
Tenía un tipo sentado detrás que se estaba debatiendo consigo mismo. Cada vez que Borat soltaba una de sus bestiezas antisemíticas / machistas / homófobas / racistas, al pobre espectador le dolía reirse. Antes tenía que soltar un "Oh my God, Oh my God this is terrible". Este mantra parecía librarle del sentimiento de culpa provocado por que le hiciera gracia un humor tan políticamente incorrecto, y entonces se permitía reír.
Les pregunté a la gente que se había venido conmigo al cine si ellos habían observado algo similar (porque nos habíamos tenido que dispersar por la sala, estaba el cine abarrotado) y me dijeron que no, que les pareció que todo el mundo se estaba riendo alegremente. Pero sospecho que a más de uno le pasó lo que al tipo que se sentaba detrás mío: estos americanos tienen tan imbuido lo de ser políticamente correctos...
Tal vez precisamente por eso, por el añadido del gustirrinín de estar haciendo algo incorrecto, le esté gustando tanto esta película. Así lo describía el crítico de cine del Sentinel:

"But in this increasingly touchy, easy-to-offend, careful-what-you-say culture, watching a comedian with a killer instinct and incapable of embarrassment is a rare and wondrous thing, particularly when that comedian is out to expose exactly what he seems to practice."

(Pero en esta cada vez más delicada, fácil de ofender, cuidadosa de lo que decimos cultura, observar a un cómico con un instinto asesino e incapaz de la avergonzarse es algo raro y maravilloso, particularmente cuando ese cómico está intentando exponer exactamente lo que él parece practicar.)

Hablando del Sentinel: últimamente me lo estoy pasando pipa con mis prácticas allí. Ya me permiten escribir algo más que necrológicas y artículos sobre el tiempo; también escribo sobre astrónomos, vagabundos, cóndores, más astrónomos, calabazas (qué queréis: era Halloween) y aguas apestosas. El trimestre que viene me pediré las prácticas en la oficina de prensa de Stanford.

miércoles, noviembre 01, 2006

Halloween in Santa Cruz

Sí, ya lo sabéis: fue Halloween. Pero es que Halloween en mi pueblo es la bomba, se vuelve todo el mundo (más) loco. Me lo habían contado, pero hasta que no bajé a ver a las multitudes que se paseaban disfrazados por Pacific Avenue, no me lo creí. Hacía un frío del carajo ayer por la noche, pero eso no impedía que la mitad de la gente fuera medio en pelotas (me puse a contar la de chicas que iban de "sexy cops" o "sexy-lo-que-sea" y perdí la cuenta. Definitivamente, en este pueblo no les gusta mucho la ropa). Los helicópteros sobrevolaban la avenida y había bastantes antidisturbios al acecho, porque cada año se dan peleas entre bandas o entre borrachos en la noche de Halloween. Pero esto no cohibía para nada a la gente, que se paseaba de arriba a abajo tocando los bombos, montando el numerito o simplemente exhibiendo su disfraz. Si queréis ver un vídeo sobre el ambientillo que había en el downtown, pinchad aquí.


(Este último disfraz es para los cinéfilos)