El Salinas Californian, el periódico local donde estoy de becaria este trimestre, me publica hoy una historia sobre Farms Not Arms. La podéis leer aquí.
Al ser un diario local, tuve que centrar mi artículo en las vivencias de un ex Marine granjero que vive en la zona. El tipo, que estuvo en la primera guerra de Irak, no tenía una historia tan trágica como la de McCue, pero tuvo sus puntazos. Hubo un momento que me explicó que cuando estuvo destinado en un barco de la marina, se sentió tan atrapado que empezó a correr cada medianoche por la cubierta, millas y más millas.
"Tenía que dar 30 vueltas para correr una milla," me dijo
"No te ofendas, ¿pero sabes dónde he visto ese comportamiento obsesivo de correr en círculos?", le pregunté.
"No, dime".
"En los animales de zoo".
Se rió. Un buen tipo.
4 comentarios:
Es cierto, los animales del zoo pueden pasarse las horas muertas corriendo de un lado a oro. Quizá en el diseño de nuevos bacos deberían incluir una de esas ruedas para hamsters en tamaño gigante.
Tuviste suerte. Esta gente nunca se sabe si puede tener guardado un bazooka debajo del sofá.
Saludos.
Totalmente cierto, los animales enjaulados lo suelen hacer. Eso y volverse antisociales y peligrosos.
@ Yonosoyhillary: ruedas para hamster gigantes... ¡eres un visionario
@ Manuel: Bienvenido al blog. Ahora, ¿podría especificar de qué "esta gente" está hablando? Porque le aseguro que el hombre este no tenía nada de desequilibrado.
@ Mr. Celofán: Sí. Triste, peor cierto.
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